Y entonces llegamos a La Mina, preparados a ver el estado actual de la playa. Saber la longitud y el ancho de la zona nos iba a ayudar a dar un informe y proponer soluciones.
El conteo fue con brújula, huincha y paciencia. Buscamos los puntos. Repetimos la tarea para no caer en falsos números. Era mediodía y el calor invitaba al mar. El mismo mar nos llamaba borrando nuestros puntos de apoyo con una que otra ola aventajada. El resultado fue 3 mil 892.75 metros cuadrados, ese fue nuestro calculo del área total.
Senderos y estacionamiento
Ya lo hemos dicho antes, el sendero de ingreso es estrecho. No sobrepasa del metro y medio y dificulta la entrada con equipos de camping. La rampa solo permite la entrada en fila india.
El estacionamiento tiene sus propios bemoles. Hasta allí llegan solo unos pocos autos: los que se atreven a subir la pendiente donde está ubicado. El área está delimitado por piedras blancas. Muy cerca de este se ubica una cabina de control que por lo general está vacía. En el trayecto recogimos muestras de residuos, tomamos fotos y nos decepcionamos de los baños (en realidad, de los usuarios).
Ahora sí teníamos elementos suficientes para abrir el blog (y ni siquiera habíamos entrado al mar).
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